¿Está el Grupo de Puebla tras los disturbios en Ecuador, Chile y Barcelona?

¿Ha escuchado usted sobre el “Grupo de Puebla”? Preste atención a este hilo y entenderá por qué mucho de lo que está pasando en Iberoamérica bajo pretexto de “protestas sociales”, tiene interés muy oscuro por detrás: Acabar con el Grupo de Lima/Desestabilizar a la región.

El “Grupo de Puebla” nace en julio de 2019 en esa ciudad mexicana, pocos días antes del XXV encuentro del Foro de Sao Paulo en Caracas, como un “encuentro de líderes progresistas”, reuniendo a izquierdistas de más de 10 países de LatAm y España bajo el lema “ProgresivaMente”.

Entre sus fines está el diseño de propuestas progresistas basadas en valores democráticos, estado de derecho, redistribución de riqueza, inclusión social, cambio climático, siendo un “espacio de coordinación política” para generar cambios sociales, sin partidos, pero con líderes.

La motivación del encuentro fue la discutir sobre progresismo y cómo evitar que la derecha conservadora siga ganando espacios en la región. Su declaración final acordó construir un proyecto común para la región que logre una sociedad más justa e igualitaria.

Además, reafirmaron su vocación por el diálogo y por la paz, siendo las únicas salidas posibles para Venezuela, mientras rechazaron la “persecución” contra Lula Da Silva, entre otros. Han emitido varias declaraciones en esa dirección.

Casualmente se han pronunciado contra Duque, contra Bolsonaro, contra Lenín Moreno y han rechazado la invocación/activación del TIAR en el conflicto venezolano. ¿Casualidad? Su línea va directo contra el Grupo de Lima y el bloque democrático en la OEA. Su fin es acabarlos.

¿Quiere saber quiénes lo conforman? Zapatero, Insulza, Samper, Haddad, Fernández (candidato presidencial argentino), dirigentes cercanos a López Obrador, Tabaré Vásquez, Lula, Dilma, Correa, Leonel Fernández, Fernando Lugo, entre otros. Son 30 “líderes progresistas” de 10 países.

¿Por qué referirse a este grupo y también mencionar al Foro de Sao Paulo? Porque ya muchos lo perciben como la sustitución del foro o el refrescamiento del mismo, replanteándose el modelo de poder en toda la región para preparar el retorno de la izquierda. ¿Cómo? Destruyendo.

“Casualmente” se reúnen 10 días antes de reunión Foro de Sao Paulo que se realizó en Caracas y, desde entonces, ha comenzado una ola desestabilizadora contra gobiernos que han cambiado su rumbo a políticas de liberalización económica, mientras se escudan en “protestas sociales”.

Pero además este grupo ha creado el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), para replantearse la justicia social y el rol del estado de derecho, cubriendo de “persecución” los procesos abiertos contra dirigentes corruptos,muchos vinculados a la trama Odebrecht.

Basicamente el rol de este Consejo es el de defender el mundo al revés: quienes en realidad han reprimido a través de regímenes como el venezolano, son victimizados, para así señalar a «la derecha» de represora. Tienen todo: medios, instituciones, líderes, partidos.

¿Lo más grave? Preparan encuentros en Argentina y Chile, para hacer seguimiento. Está muy claro que tanto la reunión de Puebla como la reunión Foro de Sao Paulo en Caracas, acordaron articular plan de sacudida regional contra gobiernos aliados a la causa democrática venezolana.

Fernández, de resultar electo presidente en Argentina, será líder del grupo y por eso convoca próxima reunión en su país. Así, retirará a Argentina del Grupo de Lima, asumirá posiciones de México/Uruguay en caso venezolano y representará a la nueva izquierda. Reinicio en el sur.

De ahí en adelante, el objetivo será acabar con el Grupo de Lima; desmantelarlo con nuevos gobiernos “progresistas” o incentivar más desestabilización. También buscarán arrebatarle la reelección a Secretaría General de la OEA a Almagro.

Todo está muy claro.

Tienen todo un sistema de medios propios (InfoNodal) y externos (RT, Telesur, etc.) listos para hacer su trabajo de reimpulso de la izquierda y del reacomodo de la región.

En tiempo de repliegue se han reorganizado, por no haberlos derrotado a tiempo, comenzando por Venezuela.

Si usted prefiere ignorar esto y creer que es una teoría conspirativa, puede hacerlo, pero no se queje cuando la región vuelva a estar sumida en un escenario dantesco, entre izquierdas y criminalidad disfrazada de progresismo, con un discurso renovado contra el «neoliberalismo».

No entender que todo lo que ocurre a esta hora en la región es un plan orquestado y articulado para socavar las bases de la democracia, es terminar entregándole la región a quienes quieren destruirla, incluyendo a España.

Bogotá, Quito, Barcelona, Santiago… apenas el comienzo.

La articulación es evidente. Si quieren saber más, visiten progresivamente.org (nombre macabro, por cierto: destrucción progresiva).

No más preguntas, señor juez.

Y si usted quiere seguir creyendo que esto es un juego en el que Caracas y La Habana poco o nada tienen que ver, recuerde que, por ejemplo, Rafael Correa ha estado operando desde Venezuela para desestabilizar Ecuador.

Nada es casualidad. Caos a control remoto.

Por último, si todavía cree que esto no puede ser posible, consulte en internet la última gira que hizo Alberto Fernández, de Argentina, después de ganar las PASO y vea qué países visitó.

Hasta España llegó…


Texto e imágenes de @Urruchurtu

¡Ufff! ¡Qué susto! El intento de un gobierno central español comunista fracasa

Escribo esto minutos después de que el candidato Pedro Sánchez haya perdido de nuevo la votación de investidura para ser proclamado Presidente del gobierno del Reino de España. Una votación que le hubiera sido victoriosa si le hubieran apoyado los comunistas bolivarianos. Y hay que dar gracias al Universo de que no haya sucedido.

¡De la que nos hemos salvado!

Repitamos en voz alta…

¡DE LA QUE NOS HEMOS SALVADO!

Al menos durante un mes más, porque todavía podrían ponerse de acuerdo en agosto, pero cruzo los dedos.

Por supuesto, en mi ámbito personal hago todo lo posible para no depender ni del estado ni de los dioses. Mi obsesión es tener siempre agarradas las riendas de mi propia vida. Sin embargo, estando en esta plantación de esclavos, un gobierno comunista hubiera alterado sí o sí mi forma de vivir.

Al principio, quizás no sería aparente, pero el objetivo de esa gente podemita es destruir todo lo que se les ponga por delante. Al estilo de los gobiernos cubanos y venezolanos.

Esta gente suele atacar a los países ricos para chuparles la sangre, como las viles sanguijuelas que son, hasta dejarlos secos. Las evidencias son históricas y presentes.

Ciertamente hay que respetar las ideologías ajenas, pero hasta cierto límite. Hay momentos en las que no hay que dejar margen a la pura criminalidad. Cuando la amenaza es tan obvia, cuando la amenaza ha sido ejecutada en otros lugares del mundo, cuando tantos millones de individuos han sufrido los desastres causados por esta gente, no hay lugar a las dudas.

Estos son los límites de la democracia, que los que totalitarios la aprovechan para imponer su totalitarismo. Décadas tras décadas, pese a los precedentes, millones de ilusos continúan cayendo en la trampa de los criminales con el argumento de «esto no puede ocurrir aquí«. Lo dijeron en Rusia en 1917, en Cuba en 1959, en Venezuela en 1998. La siguiente iba a ser en España en 2019. Casi.

¡Buff! ¡Qué susto!

Pero no todo está cerrado. Todavía podrían recomponerse los amos de la manipulación y podrían darnos el susto. Hay que estar alerta.

Siempre es mejor este gobierno transitorio ad infinitum, estos presupuestos de hace tres años que se renueven automáticamente, que lo que nos venía encima.

He puesto un rato la televisión en abierto, y en Cuatro estaban dando justo el discurso contrario de lo que estoy escribiendo aquí. Por supuesto, en este momento tienen todo el derecho a expresarse como les guste, porque en un gobierno comunista ellos seguirían expresándose así pero dudo que yo pudiera expresar lo contrario como en este escrito. Ahí está la diferencia, como diría Cantinflas.

En una curiosidad, de los discursos de este pasado lunes, tengo que confesar y con sorpresa que el que más me encantó fue el de Vox. Sí, el de los nacionalistas españoles más acérrimos. Estoy todavía en shock. Porque, quitándole el tufo patriotero, tras las ñoñerías victimistas de los que hablaron justo antes, los bolivarianos, el discurso fue una bocanada de aire fresco. Un discurso que planteó temas que difícilmente se habían planteado abiertamente en el Congreso español. En un sitio como España donde se promueve el dogmatismo, el «estás conmigo o contra mí«, sé que parece extraño coincidir con quienes están obsesionados con implantar el castellano por la fuerza como única lengua en los territorios españoles, pero así es como están las cosas. Económicamente y socialmente están en el camino correcto, a mi parecer.

En fin, que nos hemos salvado por los pelos. En este lugar en el que escribo, que lo llaman Cinturón Rojo de Barcelona porque los socialistas llevan gobernando localmente cuarenta años, al menos este socialismo es un socialismo descafeinado que no ha acabado de ahogarnos, nos ha dejado un margen para poder respirar. Pero el comunismo bolivariano es ya otra cosa, un totalitarismo intransigente que nos provocaría tener que combatirlo desde el inicio para poder atajarlo lo antes posible.

Se esconden llamándose progresistas. Engañarán a muchos, pero no a este menda.

Ha sido un susto que no podemos permitir que se repita. Porque la mala gente siempre va en serio. No ha sido una broma. Ojo avizor.

España era el paraíso en la Tierra

No hay nada como que un extranjero nos haga ver lo que a veces los locales no damos excesiva importancia. Siempre es bueno tener perspectiva para darnos cuenta de las cosas como son. Y la realidad es que, en comparación con el resto del mundo, España era un muy buen lugar para vivir.

Sí, el Reino de España ERA el paraíso en la Tierra. Así, en pasado. Porque en los últimos tiempos parece que nos hemos dedicado felizmente a tirarnos piedras a nuestro propio tejado, así como si no tuviera consecuencias.

Y ahora, nos hemos metido nosotros mismos en la boca del lobo…

¿Hay un exceso de alarmismo?

Si no hay nada que lo cambie, el gobierno central va a componerse de individuos ultra-colectivistas, socialistas y comunistas. Esto no sucedía desde hace 83 años, en agosto de 1936, justo en los inicios de la Guerra Civil.

Los venezolanos decían que en Venezuela no podía ocurrir lo de Cuba.

Y los españoles dicen que en España no puede ocurrir lo de Venezuela.

Pero en el gobierno central español van a hacer ministros a gentes colaboradores del régimen criminal narcotraficante venezolano.

Porque si no ocurre nada inesperado, esta semana se va a perpetrar la mayor amenaza a nuestra economía y libertad, dentro de lo poco que nos queda, en 83 años. Cuando la gente se estaba matando entre sí.

No, no hay un exceso de alarmismo. Desde mi punto de vista es justo lo contrario. Hay un exceso de tranquilidad. Y eso está siendo aprovechado por los enemigos de la Humanidad. Como suele ser su plan.

Hay que aprovechar el caos en Nueva Granada para recomenzar el Imperio

Ahora que la parte del territorio de Nueva Granada que algunos llaman «Venezuela» está en un completo caos, es el momento para que el Reino de España aproveche esta estupenda oportunidad para volver a expandirse en las Américas.

Hay que enviar una misión militar, que no creo que necesite exceder en más de 300 efectivos, que desembarque fuera de la influencia de Caracas y que vaya reconquistando el territorio por zonas.

Por ejemplo, en la primera zona en la que se desembarque añadiremos el apoyo de su población otorgándoles pasaportes españoles, que seguro serán muy apreciados dado las enormes desventajas del desastroso gobierno venezolano actual, ambos, los narcos de Maduro y los opositores de Guaidó.

Además, los 300 militares españoles podrán ampliar su número atrayendo a los más de 1.000 militares venezolanos que se encuentran en el territorio de «Colombia» y que desertaron de las garras del régimen bolivariano.

No concibo casi ninguna oposición armada puesto que el Parlamento español, coordinado con la acción, declararía al territorio reconquistado como la décimo octava autonomía de España, y autorizaría inmediatamente una partida presupuestaria para la población del lugar, sacándoles de la pobreza comunista.

En esto, claro, que las potencias mundiales pondrían hipócritamente el grito en el cielo dando pataletas en la inútil ONU. Da igual, que les zurzan. En este momento, España volvería al lugar mundial del que nunca debió salir.

Además, en ese momento, en el resto de territorios de la América hispana se pondrían también en acción los movimientos regeneracionistas, que no se tragaron la traición de los llamados «próceres» o «libertadores«, que no fueron más que agentes del Imperio Británico para destruir el Imperio Español, cosa que lograron.

Poco a poco, y sin dudarlo demasiado, la población hispano-americana se iría re-uniendo a la tan querida madre patria. Desde la Patagonia a los grandes lagos del norte, como fue antaño.

Aprovechando la ocasión, el nuevo Imperio Español abandonaría sus actuales lazos con la Unión Europea, de la que ya no necesitaría formar parte porque, al fin y al cabo, el resto de los países europeos son sus enemigos ancestrales que se inventaron la estúpida Leyenda Negra.

Y así, el mundo se encontraría con una reunificación de casi 600 millones de individuos que se liberarían del yugo anglosajón de las divisas fiduciarias y de la esclavitud de la falsa deuda. Que conformarían de nuevo una civilización poderosa a tener en cuenta.

Vamos, que es una idea a desarrollar, de esas que vienen con la calor del verano, y de no tener límites en una imaginación sin lo políticamente correcto.

¿Una sonrisa, por favor?