
Un blog no da pena ni gloria cuando…
– … no tiene ninguna regularidad en sus publicaciones, que sus lectores ni se acuerdan de él.
– … no tiene ninguna consistencia en los temas que trata, porque los lectores no quieren sorpresas sino saber de antemano lo que van a leer.
– … sus títulos no son como «7 errores comunes que pueden acabar con tu blog» sino «¿Cómo se acaba con un blog?», porque son los títulos de ese tipo los que atraen lecturas.
– … el autor del blog está aburrido de escribir, porque no tiene básicamente ningún incentivo para hacerlo.
– … las mal llamadas ‘redes sociales’ han matado los blogs y la gente prefiere escribir y leer hilos en Twitter.
– … dicho blog ha nadado durante años en el océano de la irrelevancia, pues los temas que a su autor le parecen interesantes no interesan realmente a nadie más.
– … se comienza un año con un escrito como éste, publicado 23 días después de que el año haya comenzado.
Pues sí, así se acaba con un blog; aunque éste blog va a seguir adelante, mientras a su autor se le ocurra alguna cosa que escribir de vez en cuando.