Esto es lo que me puso en modo pánico

Ciertamente me equivoqué al publicar el anterior post.

Ciertamente fue un error. Un error más que se acumula con el resto.

Pero, ¿por qué me precipité de esa manera?

Bueno, pues resulta que en mi último directo expliqué que uso la empresa Wirex para intercambiar BTC’s a euros. Una empresa que llevo usando sin ningún problema en absoluto.

Por eso pensé que era seguro hablar de ella.

Incluso, tras el vídeo una persona decidió apuntarse con mi enlace de referencia.

Todo bien. Todo bien hasta…

La mañana de ayer en que, rutinariamente, realicé un nuevo intercambio de 1 céntimo de BTC a euros, y… Wirex rechazó la transacción.

Nunca me había ocurrido antes, así que unos minutos después lo intenté de nuevo. Y… Wirex volvió a rechazarla.

Y en ese momento me entró el pánico irrazonable. Porque he usado este sistema para poder sobrevivir y alimentar a mi familia en estos meses de plandemia. Y, en este momento, perder esta pasarela entre los BTCs y los euros sería un grave problema para mí.

No sería por perder mucho porque siempre he tenido cuidado de nunca acumular mucho en esta plataforma de terceros, sinó por perder esta plataforma justo en este momento cuando justo el día anterior la había recomendado en mi directo.

No podía ser que me volviera suceder algo así. Esto no podía ser una casualidad.

Y Wirex no había anunciado nada. Estaba en silencio, hasta un par de horas después que anunció que estaba en un proceso de mantenimiento de sus servidores.

Y no fue hasta la noche que todo volvió a la normalidad y puede completar finalmente la transacción sin problemas.

Buf, las cosas no habían ido a mayores, no fue un ataque personal ni Wirex había desaparecido.

Y, así, por eso, metí la pata y fue un error al precipitarme al escribir el post anterior. Quizás es por la situación de esta plandemia, que me mantiene con los nervios a flor de piel por no ver un futuro viable.

Bueno, esta mañana he podido fabricar algunos euros de la nada en un cajero automático bancario.

Pero esta tarde me he encontrado con este otro mensaje:

«Problemas técnicos«, dicen, y una disculpa. Pues vale, esperemos que no sea nada, porque, para mí, ahora mismo, es indispensable que continúe como siempre.

Y si no, será un nuevo golpe duro que provocará que tenga que inventarme algo nuevo para salir adelante.

Ni más ni menos.

(Y no quiero hablar ahora de por qué Karatbars ha dejado de vender oro, que ésta es otra.)