Hace un par de días renové el alojamiento anual en WordPress gracias a los financiadores de este blog, los que todavía apoyan este lugar semidesconocido de la red.
Así que, este blog continuará en su sitio durante una año más.
No sé qué va a pasar, no tengo ni idea. Cierto que mi enfoque está en mi canal de Youtube todavía. Es cuestión de números, mi audiencia es mucho más alta en Youtube. Supongo que es la tendencia porque es más fácil escuchar que leer.
Porque no ha habido manera, este blog, pese a que ya lleva en pie años y años, no ha habido manera de atraer a una alta audiencia.
Y la audiencia lo es todo, sin lectores no tiene sentido escribir. Pero, ¿qué es antes, el huevo o la gallina? En todos estos años he escrito mucho, un montón de posts que deberían haber atraído a muchísimos lectores ávidos por más. Pero no, no ha sido así.
No, por supuesto, no voy a ocultar mi responsabilidad por no haber usado las tácticas de los blogueros con éxito y famosos. Es más, suelo usar las estrategias contrarias al éxito. Sí, soy un masoca, qué le vamos a hacer.
Y así, en todo.
Que me gusta más escribir que leer, pero que ahora, en tiempos del coronavirus, estoy enfocado en mi decreciente canal de Youtube.
Creo que disfruto convirtiendo en plomo todo lo que toco. En los años 60 del siglo pasado había una canción que se llamaba «King Midas In Reverse«. ¿Cómo sabían de mí cuando aún no había nacido?
Próximamente, un libro titulado «Cómo Fracasar Estrepitósamente«. O no, porque podría tener éxito.
Que vale, que me he ido a otro lado, que este post era para decir que este blog seguirá un año más, hasta el 2021. Si sobrevivo al virus éste de marras; y el puñado de cada vez menos financiadores no me abandonan, que ya no descarto nada.
A sí, acabo con mi petición para atraer nuevos financiadores, cuyo resultado es nulo, pero es mi obligación ponerlo…
Hala, que me zurcen.