Youtube por fin ha logrado destruir mi canal

Enhorabuena a mis enemigos, que supongo que alguno tengo que tener, ya pueden celebrar su victoria pues han logrado echarme para que no moleste. No han logrado cerrar mi canal, pero éste está ya como si no existiera. Da igual cómo me esfuerce, que las visualizaciones están por los suelos, y pronto serán casi cero.

Es más, si lo normal era que tuviera unos 600 nuevos suscriptores por mes, este último mes ni llegan a 10. Fantástico.

Y como tenía que ser, todo esto se refleja en el apartado económico, que es donde más duele. Si para cobrar de Youtube hay que alcanzar un mínimo de 70 euros, pues este mes ni eso. Para poder entenderlo, hace años que nunca me había pasado. Para poder entenderlo, mi canal es un canal de 58.000 subscriptores y no va a llegar ni al mínimo de pago. Genial.

Pese a todo, tengo la intención de seguir publicando vídeos aunque nadie me vea, aunque mi voz esté siendo suprimida. Y ahí están los más de 1600 vídeos que he publicado estos últimos casi trece años. Sí, nadie los verá porque no podrán encontrarlos, pero ahí quedan.

Como se entenderá, esta situación me deja muy desanimado, pero así es la vida. No obstante, yo estoy muy orgulloso de mi labor de todos estos años y de haber compartido información que era difícil de encontrar en otros lugares.

Me han hundido, pero mi esfuerzo ha valido la pena. Sin lugar a dudas.

Si no hay cambios, hoy publicaré un nuevo vídeo, que muy pocos verán, pero ahí estará. Y así seguiré, hasta que ya no pueda.

Son las tres de la madrugada y hace un temporal de fuerte viento. El único meteoro que me pone nervioso y odio es el viento, con su inquietante silbido. Todo lo demás es circunstancial.

Gracias por estar ahí fuera.