Permiso concedido

Amazon me ha dado vía libre, tras pasar todos los filtros habidos y por haber, para la publicación en papel de mi libro «Ventana al Futuro» en todo el mundo. En todo el mundo, se dice fácil, ¿eh?.

¡Genial! ¡Qué comience la fiesta! O casi.

Qué época ésta en la que el escritor es el editor y el maquetador y el diseñador y el vendedor y el todo-lo-que-sea-que-haya-que-hacer.

Lo que más me ha costado ha sido diseñar la portada según las especificaciones de Amazon. Pero tras unas cuantas horas luchando con el creador de cubiertas lo conseguí. Ahora, me falta comprobar un pequeño detalle y, seguramente, me lleve una semana o así hasta que apriete el botón de publicación.

En todo caso, supongo que me esperaré hasta ese momento para anunciarlo al mundo con bombo y platillo.

Quiero dar las gracias a todos los árboles que se sacrificarán para llevar mi historia a quienes estén interesados en leerla. En realidad, desde hace décadas, la reforestación ha hecho que cada vez hayan más árboles, por lo que no tengo ninguna ecopena sino todo lo contrario.

Qué cosas, hace unos años decidí que no haría versiones en papel de mis libros pero ¿por qué limitarme? El olor a papel impreso ha vuelto, igual que el sonido profundo de los discos de vinilo. Los inventos que valen nunca expiran.

Así que, como hoy ha sido el día en el que lo conseguí, pues aquí lo dejo anotado.

Es el primero en papel. Pronto más.