Si de verdad quieres a los tuyos, no esperarás ninguna pensión sino que crearás tu propio flujo de efectivo.
Si de verdad quieres a los tuyos, no trabajarás por horas sino por resultados.
Si de verdad quieres a los tuyos, no te limitarás con un salario sino que buscarás un mínimo de siete ingresos ilimitados.
Si de verdad quieres a los tuyos, aprenderás a distinguir entre dinero y divisas fiduciarias.
Si de verdad quieres a los tuyos, leerás los libros adecuados para subir tu nivel de desarrollo personal.
Si de verdad quieres a los tuyos, no te importará si el gobierno es de derechas o de izquierdas.
Si de verdad quieres a los tuyos, te adaptarás a las tecnologías de la información y las usarás en tu beneficio.
Si de verdad quieres a los tuyos, no te pondrás excusas limitadoras y expandirás tus horizontes.
Si de verdad quieres a los tuyos, sabrás usar Karatbars para enriquecerte y protegerlos con oro.
Si de verdad quieres a los tuyos, dejarás atrás todo lo que te impida avanzar.
Si de verdad quieres a los tuyos, imitarás las actitudes de los que ya están donde quieres estar.
Si de verdad quieres a los tuyos, harás todo lo necesario que tengas que hacer sin desfallecer.
Si de verdad quieres a los tuyos, te darás cuenta de que vives en un mundo de abundancia.
Si de verdad quieres a los tuyos, desaprenderás lo que te programaron para no ser el protagonista de tu vida.
Si de verdad quieres a los tuyos, romperás tu burbuja de comodidad.
Si de verdad quieres a los tuyos, apreciarás el lujo de tener tiempo en exceso para querer a los tuyos como se merecen.