Un año de la República de Catalunya de facto


Dice Carles Puigdemont, President de la República de Catalunya, en uno de sus últimos posts en Instagram que «El mandato y los resultados del 1 de octubre son válidos. La declaración del 27 de octubre es válida. Esto sigue adelante. Si el Estado español quiere hablar y negociar, lo haremos. Y si persiste la negativa, pasaremos de la ‘República de facto’ a la ‘República de iure’.»

Por supuesto, pero el caso es que tras un año – que se cumplirá justo mañana – no veo que más hay que esperar, porque está ya visto que no hay nada que negociar.

Así que, pasemos de página y asentemos la República de una vez por todas. O mejor dicho, de una puñetera vez.

Ya no hay más que esperar. Menos hablar y más actuar.

Esto me fascina enormemente

No sé como describirlo, pero ver a la gente del siglo XIX viva, moverse a su antojo por la calle, me fascina enormemente.

Me quedo embobado mirando las imágenes de las calles ocupadas por carros con caballos, el asfalto, si hay, sin esas líneas pintarrajeadas para dirigir el tráfico, los individuos cruzándolas sin semáforos que les ordenen cuándo cruzarlas.

Estas películas son el ejemplo de que hubieron épocas que desaparecieron, y son el ejemplo de que esta época desaparecerá como cualquier otra. Nada es eterno, aunque el momento nos lo parezca.

París.

Nueva York.

Londres.

Ver a los niños jugar y desenvolverse por las calles sin la supervisión de un adulto es, hoy en día, como ver ciencia ficción.

Parece, parece, me atrevo a decirlo, que el control mental no estaba tan avanzado hace más de un siglo. Sigo pensando que el siglo XX fue totalmente nefasto y habría que hacerlo desaparecer.

Quizás tenemos más llenas nuestras barrigas, pero me da la sensación de que hemos perdido algo muy importante.

Tic tac tic tac tic tac

El BCE tiene deuda del Reino de España equivalente al 21% de su Producto Interior Bruto.

Y el 20% del PIB italiano.

Y el 17% del PIB francés.

Y el 15% del PIB alemán.

Y destaco estos grandes estados porque estas cifras son astronómicas.

¡Echémonos las manos a la cabeza!

Por supuesto, es una deuda creada y comprada con papelitos del Monopoly llamados «euros«. Tal como expliqué en este vídeo:

Sin embargo, la población sigue sin darse cuenta de que los impuestos que paga no son para «servicios sociales» sino para pagar esta «deuda» inacabable.

Es la tormenta perfecta para un sistema de servidumbre perfecto.

Hayek escribió en los años 30 del siglo pasado el libro «El camino a la Servidumbre«, y es el presente en el que nos encontramos.

Y, claro, como la mayoría está convencida de que esta deuda existe, cuando a los señores feudales les venga a bien, ejercerán su derecho a petarla y crear el caos, tal como mandan los cánones del feudalismo.

Es meramente cuestión de tiempo.

¿Tienes oro?