¿Alguien se cree que tras más de 14 años blogueando no sé qué hay que hacer para que un blog tenga lectores?
Es decir…
¿Alguien se cree que es casualidad que este blog tenga tan pocos lectores y visitas?
Porque las reglas para que un blog tenga éxito están claras desde hace años y años.
Veamos…
Todo post comienza con una imagen interesante de encabezado. Este post no tiene una imagen interesante.
Todo buen post supera las 1.500 palabras para atrapar al lector. Pues éste, no.
Hay que tocar temas positivos, informativos y que den un servicio al lector. Ay, que me parto.
Todo post está cuidadósamente planeado, diseñado y publicado a ciertas horas de máxima audiencia. Pues este post, nanai.
Cada post tiene que ser compartido en las redes sociales y promocionado, promocionado y promocionado. Ni lo intento.
Los comentarios son importantísimos y el autor se preocupará de fomentarlos e interaccionar positivamente con sus lectores para que vuelvan una y otra vez. Los comentarios están cerrados y ni me importa lo que se piense de lo que publico.
Es importante usar palabras claves para que los buscadores, sobre todo Google, lo sitúen en la parte alta de sus páginas. Este blog tiene los buscadores desactivados.
Todo blog tiene una apariencia atractiva y funcional, pensando en recibir los máximos clicks en los enlaces promocionales, colocados en los lugares estadísticamente más funcionales. Pues este blog, nada de nada.
En fin, que para qué seguir; hay cientos de posts en la red que explican cómo conseguir el éxito blogueando y tienen razón, tras tantos años ya no hay secretos sobre ello.
Por eso, si me esfuerzo en algo es en lograr justo lo contrario. Como escribí arriba, nada es casualidad y sé exactamente lo que hago, cuando lo hago.
Y lo excesivamente diferente nunca es atractivo.
Por eso, el bloguero éste de aquí hace lo que puede para sabotearse y diferenciarse del pensamiento único ya probado.
Al fin y al cabo, la vida es un experimento que siempre acaba mal.