Excepto cuando digo que me envíes 1 millón de euros, entonces ¡sí que lo digo en serio!
El dinero da la felicidad, y quien diga lo contrario es tonto del culo.
Gran frase para enmarcarla y para obligar a los niños a aprendérsela de memoria, o de lo contrario recibirán latigazos de castigo.
Que ya lo dijo Orwell…
Puesto que los bancos crean las divisas fiduciarias mediante un simple apunte contable, lo más justo en este mundo es que el resto de humanos podamos obtener dichas divisas fiduciarias con el menor esfuerzo posible.
Por supuesto, lo tradicional es intercambiar un producto o servicio por dinero, y, en esta época de internet, por fin, eso se ha convertido en una labor en la que se puede emplear el menor esfuerzo posible. Genial.
Y pese a que la plebe esclavizada recibimos ese dinero falso de los bancos centrales, los más inteligentes sabemos cómo pasarlos a oro, el único dinero por los siglos de los siglos.
Así que, vayamos al grano, ¿ya tienes listo el millón de euros libre de impuestos para regalármelo? Aunque, en realidad, no es un regalo, esta información bien se lo vale. Que lo sepas que lo sé.