Lo llaman «muticulturalismo» o «multiculturalidad» pero en realidad es una estrategia para eliminar la cultura local y substituirla por una cultura invasora.
Dentro de esta estrategia se suele insultar como «intolerante» a todo aquél que no la acepta, pero la intolerancia viene de quien la impone.
Al igual que no se puede ser de dos religiones a la vez – ¿alguien ha visto a un cristiano por el día y musulmán por la noche? – no se puede ser de dos culturas a la vez.
Hay un ejemplo muy claro aquí en Catalunya.
Quienes dicen que son españoles y catalanes a la vez son los que quieren imponer la cultura española y eliminar la cultura catalana.
Los que dicen eso suelen ser los esbirros de Ciudadanos, PP, PSOE o Podemos, obsesionados en realidad con odiar y eliminar todo lo que sea catalán.
En otros lugares lo tienen más claro…
¡Oh no! Si viajas a Japón tienes que hablar japonés o no te entenderán! ¡Cómo se atreven los japoneses a hablar sólo japonés! ¡Racismo! ¡Supremacistas amarillos! ¡Privilegio amarillo! (Sarcasmo)
Es decir, si vienes a la República de Catalunya como turista, no te preocupes, seguramente hablaremos tu idioma, o inglés por defecto.
Pero si vienes a quedarte y a vivir, ten la mínima decencia de intentar aprender catalán, o al menos chapurrearlo, y conocer un poco los usos y costumbres locales; tu vida será más cómoda y la gente de aquí te apreciará mejor.
Como en Japón, y en cualquier otro lugar del mundo.
(Este post tiene truco. Muchos lectores habrán asentido en los primeros párrafos, pero se habrán enfuruñado al aplicarlo a la cultura catalana y no a su sacrosanta y artificial cultura españolista. Es lo que hay, y lo he escrito así justo para molestarles. Por cierto, seguramente habrán sido incapaces de entender el vídeo en inglés, pues tal es su nivel.)