En estos momentos, los conductores de autobús de Japón están en huelga. Continúan haciendo sus rutas mientras ¡se niegan a cobrar a los pasajeros!
Así, mantienen a Japón a tiempo pero cuestan a las empresas de autobús el combustible y las ganancias.
Estimado mundo, así es como se hace una protesta.
Hey, protestones, aprended.