En la imagen está el número de subscriptores que, en el momento de escribir estas líneas, hay en mi canal principal de YouTube, 41.308.
Me ha costado casi 11 años de mi vida para alcanzar esta cifra. Sí, soy así de cabezón.
Ahora veamos las visualizaciones de mis últimos seis vídeos…
De antiguo a nuevo…
2.624 de 41.308, el 6,35%.
3.970 de 41.308, el 12,68%.
1.664 de 41.308, el 4,02%.
2.862 de 41.308, el 6,42%.
2.055 de 41.308, el 4,97%.
1.488 de 41.308, el 3,60%.
Por supuesto, entiendo que no todos los subscriptores ven todos los vídeos, eso es normal.
Aunque veo canales de vloggers de Tailandia cuyas visualizaciones de sus vídeos a veces se acercan al 100% de sus subscriptores, qué cosas.
Así que, ¿a un porcentaje tan alto de mis subscriptores no les interesa ver mis vídeos? ¿Para qué se subscribieron? ¿O es que no les llegan las notificaciones?
En un post anterior ya publiqué cómo la media de visualizaciones actual de mis vídeos equivale a las que tenía en julio de 2015.
¿Es a esto a lo que llaman Shadowbanning o censura encubierta? Así, aunque YouTube monetice mis vídeos – aunque a veces con retraso al obligarme a reclamar y perder todo un día o dos de monetización – y parece que no me censura, como igualmente no se ven, trata de mantenerme en la miseria material para desincentivarme.
¿Quiere YouTube que entienda que no importa cuánto me esfuerce no me permitirán avanzar?
¿O son imaginaciones mías? ¿Estoy en modo paranóico?
Tengo que hacer preguntas porque no dispongo de pruebas concluyentes, así están las cosas.