Cada día este blog tiene menos lectores.
Cada día este blog tiene menos visitas.
Cada día este blog tiene menos «me gusta».
Cada día este blog tiene menos comentarios.
Cada día este blog es menos interesante.
Pronto no sólo escribiré este blog sino que seré el único que lo lea.
¡Viva!
¡Lo estoy logrando!
¡Objetivo cumplido!
Es como mi canal de YouTube, que cuantos más subscriptores tengo en general…
Menos visualizaciones tienen mis vídeos.
Menos subscriptores nuevos se apuntan cada día, es más, más gente se desuscribe cada día.
Menos dinero ganan mis vídeos.
Más tengo que luchar con YouTube para que no me eche.
Más parece que YouTube me ha metido en una lista negra.
Y no digamos Twitter, en donde hace años que mi cuenta no pasa de los 3165 seguidores.
¿Y Karatbars?
Tengo 391 frontales propios – la envidia de cualquiera -, pero en el último incentivo gané 2 entradas, valoradas en 150€ cada una, para la convención de Las Vegas que he tenido que rechazar porque no puedo permitirme, todavía, pagarme el vuelo y el hotel para Olga y para mí.
Llevo un tiempo, que se va alargando demasiado, que parece que estoy en el limbo.
Me mantengo pero no avanzo como debería.
La cosa va bien, pero me falta la chispa.
Tranquilos, que la culpa es mía por continuar empeñándome en enfocarme en los temas en los que me enfoco.
No pasa nada, estoy preparando un vídeo de gatitos – sí, de verdad, no es broma, seguramente lo publique este próximo día 28 de este mes.
Claro que, no lo verá casi nadie porque lo hice yo…
Hay días en los que hay que desanimarse un rato para darse impulso hacia delante.
Mi siguiente objetivo es multiplicar por 10 todo lo que he conseguido hasta ahora.
Un día, pronto, todo lo que estoy creando explotará hacia arriba y me reiré de que hoy escribí este post.
Escrito desde el móvil mientras me tomo un baño caliente enmedio del frío de esta vivienda sin calefacción.