Así funciona el juego

El Sacro Estado Romano de Hesse-Kessel se convirtió en un «estado mercenario» alquilando su ejército a otros grandes poderes. El estado mantenía una neutralidad estricta, hasta el punto de alquilar soldados a ambos bandos de un conflicto y los soldados de Hesse acababan combatiendo unos contra otros.

¿A que adivinamos con quién trataron los Rothschild para comenzar a construir su riqueza?

Sí, con el príncipe de Hesse-Kessel, que en ese momento era el mandatario más rico de Europa.

Y, ¿combatieron los independentistas de América del Norte contra tropas británicas?

Pues contra muy pocos, porque una gran parte de los soldados «británicos» eran en realidad mercenarios de Hesse-Kessel.

Así funciona el juego que pocos sospechan fuera del círculo del poder.