Entre las varias combinaciones para viajar entre SB y L’H está la de bajarse del tren de los FGC en Cornellá, caminar unos 10 minutos y subirse al tranvía.
Es una opción para los viajes sin prisa, y en los que queremos disfrutar del paisaje urbano.
Y en un domingo caluroso como éste ha sido una buena idea.
Porque mis hijos se han entretenido al romper la monotonía de los negros túneles del tren y del metro.
Y eso ha permitido un viaje tranquilo, que es de lo que se trata.
Es curioso cómo de diferentes se ven las opciones disponibles cuando se tienen hijos.
Para la vuelta tomaremos la línea L9 y luego haremos transbordo para montarnos en los FGC.
Ya digo, cuando se viaja sin prisa, las combinaciones son múltiples.
Éste es un aspecto que no está nada mal del cinturón de Barcelona.