Es cuestión de estadística pura.
Da igual si eres hombre o mujer.
Da igual si eres moreno o rubio.
Da igual si eres blanco o negro.
Da igual si eres tonto o listo.
Da igual si eres de aquí o de allá.
Da igual si empiezas pobre o rico.
Lo único que hay que hacer es comenzar, continuar y no detenerse… y los resultados llegan por sí mismos.
Y quien pierde es porque valora más sus excusas y sus miedos, valora más su zona de confort de perdedor… ¿masoquismo?.
Porque es cuestión de estadística, de meras matemáticas.
No hay más.
Así de fácil.
Y ya estoy a mitad de camino… ¡GENIAL!