Thomas Alba Edison dijo algo como «Que los que piensan que es imposible dejen de obstaculizar a los que lo estamos haciendo.»

Dan Peña es un estadounidense de origen mexicano que creció en un «barrio» de Los Ángeles. Su padre era policía, pero Dan se metió en muchos problemas con la Ley de joven y de ahí se alistó en el ejército en plenos años 60. Más tarde consiguió un relativo éxito en la venta de terrenos y casas, y acabó en los negocios petrolíferos. Creó su propia empresa petrólifera con algo más de 800 dólares, y con un teléfono y un fax desde su casa, logró que prosperara hasta sacarla a la bolsa de Londres en 1984. Con parte de los millones que ganó se compró el castillo medieval de Guthrie en Escocia, donde todavía vive. Y desde entonces se ha dedicado a adiestrar a discípulos en el arte de hacerse millonario de la nada, como él mismo lo consiguió. Es por ello que lo llaman el Hombre de los 50.000 Millones de Dólares, porque eso es lo que han acumulado sus alumnos desde hace más de 20 años.

No hay ningún mentor que lo supere en explicar las cosas como son en el mundo de los negocios, y cuáles son los pasos para alcanzar la riqueza, guste o no guste, sin reparos y sin pelos en la lengua. Afirma que si él ha podido, cualquiera con la motivación necesaria y los sacrificios pertinentes puede hacerlo también, sin importar su edad o estrato social del que provenga. Esos 50.000 millones de dólares ganados por sus alumnos son la prueba fehaciente de que está en lo correcto.