No es algo que me esté inventando, es el mensaje que nos está enviando el mundo en el que vivimos hoy.
Hace unos años, mucha gente estudiaba y se esforzaba para tener una carrera y un buen currículum, y con ello entraba a trabajar en una empresa con un contrato fijo, y su intención era permanecer trabajando en el mismo lugar hasta su retiro.
Quizás eso le funcionó a nuestros padres y abuelos, cuando al estado le interesó usar la jubilación como zanahoria, como cebo para tener a una gran parte de la población ocupada.
Sin embargo, en la actualidad, día sí y día también hay manifestaciones y protestas de trabajadores que fueron despedidos incluso teniendo esos puestos «fijos y seguros«.
Lamento ser el portador de malas noticias, pero esos tiempos no van a volver.
¿Y cuál es el lamento repetitivo de todas esas personas? Algo así como «tengo 50 años, he estado trabajando treinta en esta empresa y no sé hacer nada más, ¿qué va a ser de mí?»
Pese a todo, sí hay una salida. Y es una salida que requiere esfuerzo, por supuesto, sobre todo en el aspecto psicológico. Porque la diferencia está en sus mentes.
Esta salida consiste en darse cuenta de que no hay lugar más seguro que en el riesgo.
Fijémonos en cómo todas esas miles de personas que pensaban que su futuro estaba asegurado por tener un trabajo fijo se equivocaron. ¿Y en que consistió su error? En confiar en que dependiendo de una empresa ajena estaban seguros.
En cambio, si esas miles de personas se dieran cuenta de que en realidad tomando las riendas de sus propias vidas, usando sus propias experiencias, y aprendiendo constantemente nuevos conocimientos podrían solventar su situación, ¿qué les impediría hacerlo?
El único obstáculo son ellas mismas.
Porque cuando uno depende de sí mismo, no existe el no como respuesta. No hay límites a los que se puede llegar. Y todo es cuestión de probabilidades: si el éxito no llega en este momento es porque no se ha fracasado lo suficiente. Y ese éxito siempre llega a quienes se vuelven a levantar, aprenden de la experiencia y continúan arriesgándose.
Esto sí que es 100% seguro.
Publicado originalmente en: http://blog.jmgoig.org/2014/04/hoy-en-dia-el-riesgo-es-el-lugar-mas-seguro.html