Patricia, 26 años, divorciada y con un niño de 7 años.
Hace unos meses tenía tres trabajos: de auxiliar en una clínica dental, limpiaba casas y los fines de semana era camarera.
No llegaba nunca a fin de mes y tenía problemas para alimentar a su hijo.
Hoy todos esos problemas económicos han quedado atrás gracias a Karatbars.
Los milagros ocurren, sólo somos nosotros los que tenemos que darnos una oportunidad a nosotros mismos para que ocurran.