Si quieres que tu mensaje perdure, escríbelo en tablillas de arcilla.
¿Lo he escrito antes esto?
Pero si quieres que tu mensaje sea efímero, escríbelo en la red.
Un día todo este tinglado dejará de funcionar, y cual biblioteca gigante de Alejandría, todo este conocimiento desaparecerá.
O al menos, el conocimiento, los datos serán borrados cuando se desenchufe la red.
En todo caso, nunca olvidemos que el conocimiento no es sabiduría.
La sabiduría se obtiene al relacionar y reflexionar, al conectar los puntos del conocimiento.
Cualquier loro sabe repetir palabras, pero se necesita un humano para construir oraciones complejas.
Rápido, coge martillo y cincel, y comienza a gravar en piedra tus ideas.
Porque los seres del mañana es muy posible que nunca sepan lo que hoy son estos bits de palabras.