Viento.
De todos los meteoros es el que menos me gusta.
Esa diferencia de presión que mueve lo que denominamos aire, y arrastra todo lo que encuentra a su paso.
Se escuchan moverse las uralitas del patio de luces, en donde están los colgadores de la ropa.
Ese sonido constante…
¿Aguantarán?
¿Se soltarán?
Sant Boi es un lugar apacible climatológicamente hablando.
Quizás hace algo más de fresco que en la gran urbe de Barcelona, pero en general ni hace demasiado frío ni demasiado calor.
Pero en días como éste hay que estar al tanto, porque la última desgracia grave ocurrió a causa del viento.
Cuando tres niños murieron al derribáseles un muro encima en un campo de entrenamiento de béisbol.
Por ello, Eolo no es un cualquiera y tenemos que estar alerta en sus días de enfado.